SIN TÌTULO

...los lamentos, caducos de tu voz en el eco de mi memoria,
resurgieron cicatrizados en aquella primavera,
cual viajero descalzo que jamás alcanzó destino,
todo lo aprendido en aquel su largo camino.
bastaron para darse cuenta , que jamás nada fué lo que era.

Las dulces amarguras, de los momentos que no estabas,
los llantos al despertar por no tenerte a mi lado,
mas que penas yacientes de melencolía,
los susurros te tu voz en aquel día ..
mostraron una vez más que comienzo había acabado.

Cesaron las pausas entre miradas, para besarte,
cesaron los buenos días, las buenas noches...
las caricias temerosas por el miedo al mañana...
y el alma oprimida por despertar y empezar de nuevo
cansada como pelota en el juego,
se fué para siempre, de bajo tu ventana.